En las últimas semanas se ha
escuchado sobre una propagación de casos de tuberculosis a funcionarios de las
Tribunales Nacionales, supuestamente transmitida por presos que son trasladados
para asistir a sus juzgados.
Independientemente de que ello
fuera real o no, hay ciertos datos que en un contexto de encierro resultan
contundentes y preocupantes. Se trata de una enfermedad altamente contagiosa y en
la Argentina existen 20 casos de tuberculosis cada 100.000 personas, pero dentro
del SPF, esa tasa se eleva un 50%, con una incidencia del 29,6% y son personas
consideradas dentro de los grupos de riesgo. Se transmite por vía aérea, al
estornudar, toser o escupir, siempre por contacto de proximidad. Por todo
ello desde ACIFaD consideramos que resulta primordial una detección temprana,
por lo que resultan necesarias ciertas medidas de control.
En este sentido nos hemos
comunicado con distintos actores del sistema, tales como la Procuración
Penitenciaria de la Nación, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles,
la PROCUVIN, la Comisión de Cárceles de la DGN y con el Mecanismo Nacional de
Prevención de la Tortura a fin de transmitir esta preocupación y que por su
intermedio se requiera al Ministerio de Justicia de la Nación la realización de
controles médicos a las personas que ingresan en calidad de detenidos a la
Unidad Nº 28. Se destaca la buena predisposición brindada por todas las
organizaciones mencionadas.
Seguimos preocupados y
continuaremos dándole seguimiento a la cuestión.
